Relatos ciertos de la facultad de Bellas Artes de San Carlos Valencia, capítulo II

El Niño Pintor parapetado cual pájaro bobo o pingüino emperador bajo quince espesas capas de rebecas suéteres chalecos antibalas armaduras medievales pieles de visón abrigos de lana de iguana siberiana y por último su fantástico plumas de color banana brillante hizo como cada lunes por la mañana su triunfal aparación en el aula de Proyectos de Pintura I y como cada lunes por la mañana cantó a pleno pulmón
DONNA È MOBILEEEEEEEEEEEEE QUAL PIUMA AL VENTOOOOOOOOOO
luego cabizbajo apocado se encaminó tímidamente hacia su caballete colocó en él su obra maestra La muerte psicodélica del juramento de los Vitruvios.
El Niño Pintor también conocido como Niño Maletín abrió el mismo y extrajo sus herramientas de trabajo: un tubo de óleo Rembrandt Von Stroheim verde vejiga un tubo de acrílico magenta cyan albaricoque un tubo de dentífrico licor del polo blanqueador encías sensibles cabellos grasos una brocha de pelo de cerda del 34 un pincel de pelo de pestaña de equidna un transportador de ángulos un compás y un rotring del 0,1.
El Kikos alias The Kikos alias The Kaikos alias The Kaikel se acercó y le preguntó:
-¿Cuáles son tus artistas favoritos?
El Niño Pintor sacó de uno de los cientos de bolsillos de su plumas una hoja de papel cuadriculado y tras alrededor de media hora desdoblando sus innúmeros dobleces leyó:
-"Francisco de Goya y Lucientes y la escuela flamenca de iluminadores de cajas de galletas de mantequilla".
Un alumno que lo escuchó no pudo soportarlo soltó una carcajada se bebió un litro de aguarrás se roció con gasolina y se prendió fuego.
The Kaikel haciendo uso de toda su potencia psíquica logró por muy poco vencer la fatal finta y advirtió en gélido tono de amenaza:
-Nomeparres.
El Niño Pintor le mostró dos tacos de post-it rosas llenos de maravillosas copias del entierro del Conde Orgaz e impecables estudios anatómicos de portadas de tomos recopilatorios de Mortadelo y Filemón. Las cabezas del alumnado cacarearon se hincharon aumentaron quince veces su tamaño explotaron como globos de agua.
-Pero qué significa este neofauvismo fosforito -dijo el Kikos mordiéndose los labios y sangrando con profusión arrancándose mechones de pelo de los codos esforzándose por no estrangular salvajemente allí mismo al Niño Pintor.
El Niño Pintor sacó de otro bolsillo otro papel cuadriculado y mientras lo desdoblaba el Kikel le pegó un manotazo y el papel cayó al suelo. El Niño Pintor se agachó para recogerlo pero el Kaikel lo pisó, el Niño Pintor permaneció unos segundos bloqueado helado muy quieto como un cocodrilo con la boca abierta al sol de mediodía luego se incorporó sacó otro papel cuadriculado el Kaikos se lo arrebató con violencia lo hizo pedacitos riendo JAJAJAJAJAJAJA se los arrojó a la cara el Niño Pintor hizo amago de introducir nuevamente la mano en otro bolsillo pero entonces miró los ojos del Kaikos en los que:

3 - 2 - 1

el Niño Pintor al límite del miedo cogió el pincel de bigote de ornitorrinco aplicó nerviosamente una veladura ámbar a los rizos de la ingle de uno de los Vitruvios soltó el pincel y salió corriendo del aula
-Pero qué cojones
dijo el Kaikol pasmado incrédulo persiguió al Niño Pintor quien se alejaba con ágiles saltos con enormes zancadas de basilisco de guepardo de gacela Thompson espitada llegó hasta el ascensor el Niño Pintor sudando chillando meándose encima pulsando desesperado todos los botones el Kaikos girando la esquina derrapando cargando una escopeta recortada CLA-CLAC apuntando al Niño Pintor disparando BANG BANG BANG BANG BANG pero las puertas se cerraron en el último segundo El Kaikel bajando las escaleras a toda velocidad llega a la planta baja escucha las puertas del ascensor que se abren en el piso primero "qué sagaz finta" piensa y sube raudo y ve al Niño Pintor tirándose de cabeza por una ventana impactando contra el suelo levantándose como si nada y corriendo corriendo corriendo lijadísimo incendiando todo a su paso traspasando los 140 kilómetros por hora el Mach5 la velocidad de la luz escapando de la órbita terrestre rayando el firmamento como un hilo de diamante difuminándose en los confines del universo conocido.
-¡VOLVERÁS -vocifera el Kaikos mientras en pleno brote psicótico escupe napalm por la boca y rayos láser por los ojos y dispara a bocajarro con un bazoka a la mujer de la limpieza- HAS OLVIDADO TU MALETÍN!
Esciertoescierto (se dice el Niño Pintor) mimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletínmimaletín

CONTINUARÁ