miércoles, 27 de enero de 2010

BALBUCEA LA EMPERATRIZ

Ruptura del sello de tu sexo
bajo palio, entre bambalinas
donde una estela esprinta por el horizonte de sucesos
Pleno, rebosante el hartazgo.
Los lobos bailaban alrededor de un témpano
de paja, corteza y mimbre.
El instante decisivo marcaba el ritmo
del saltimbanqui de pelo acerado.
Te movías entre epístolas
por no ofrecer los dientes a la carnación.
Recuerdo que ocurría en el tejado del mundo,
donde las goteras de semen no dejaban conciliar
el sueño de la embriaguez.
Y entre las piernas de araña
se agitaban 8 llantos.
Uno por día de la semana.
Uno que guardé en la garganta.
***
Completar el puzzle de lo que fue
de lo que pudo ser y,
cuando se pierde una pieza,
de lo que no será.
Let it be ya murió ahogada
con pólvora en la médula espinal.
De manufactura fragil, tus zancos te elevaban
por encima del nivel de flotación.
Boqueaste y aún boqueas
cubierta de herrumbre.
Una mano que estrangula el aire invisible
de un gemido áspero y metálico
en tanto que la copa tintinea
cuando cae del colmillo amarillo.
Estabas envuelta en piel de cordero
bucólica y febril
hasta que tensaste la carne.
Arruinaste el convite.
***
En tu conciencia, nada más
Una línea continua
Marea baja
La ropa sin tender
Un tic tac que no se repite
Un eco emancipado
Punto, línea
Encefalograma plano.

martes, 26 de enero de 2010

HIPOCONDRÍA

Puestos a craquelar… ¡silbemos!

Auguremos el espacio interdicto,

El inserto-cuña-espasmo.

Anudaos, no reparéis en gastos.

Morded el anzuelo de goma,

Del insecto-uña-orgasmo.

De Chirico se cuelga de una esfera.

La espera es eterna, napoleónica.

El esperma, de calidad, derramado.

La esfera cuelga del bigote de Dalí.

Venid, venid, acercaos.

Torturaos, ¡justo aquí!

Donde los vientos alisios juegan al badminton.

Ventriloquía celular, paroxismo.

¡Aquí mismo!

Corretead por el límite, por el borde/line.

Masa de gravedad 0.

Porque… es grave doctor, ¿no?

¡Claro que no!... Sí

Espuma del sexo de Venus

Con olor a caviar y a pipa

Puestos a cambiar lo que no es.

DISECCIÓN

El brillo quirúrgico que riza los bigotes,

Empacado, en ocultación,

Atado filo sin hilo

Propicia el gesto que desanuda el aliento agotado.

Hecho de silencio, sin dote de exceso,

Horizonte encarnado sin buril, sin Sol.

Suelta lastre que apelmaza hombros de roca metamórfica

¡Unza, unza, unza!

¡Bombea el carmín!

La Naturaleza se hace de tus tejidos, ¡detestable color!

Me seducen las ligerezas del frío pellejo,

Del r-ictus fijo, directo

Ofensivo en hechura

Blando

Dado a la evasiva

Tremendo.

La victoria sobre lo que yace y se agosta

Se fabrica, puestos a divagar, de merodeos.

Mercadeo de tintas y formol.

Fracturas en los cuerpos cavernosos del ideal

Pathos como ánade

Salud, clausura de estornudo

Muda de hiel

Y, finalmente, un amor que deviene tumor.

Doméstico y familiarmente voraz.

Vítreo

Acuoso

Y en acabamiento

Tedioso.

domingo, 24 de enero de 2010

J.P Léaud, madre y puta.

Las venas ya no molestan al escuerzo
al cierzo que espera las hilachas de la sábana
fosa que recuerda como los mancos sin expectativas
los desvaríos que cierran el círculo

Allí mismo, recordar casi como una memoria
casi como dos melancolías mal nombradas
dos vasos que siguen mirando
en el rincón de plástico de una calle de adoquines
en el sur de los zapatos
en el escondite de la piedra

Lejos, un afiche de "la Karina"
tres sapos sobre el celuloide
saltando de tumba en cama
abortan el tacto.